El domingo es día de descanso para la mayoría. Yo también descansaré después del susto de hoy. Sabrán que mi cultura de los media, aunque me de una poca de vergüenza confesarlo, es mínima, así que imagínense el susto que me llevé cuando mi recién nacido blog desapareció del mapa de internet. No sé qué pasaría.
Les comparto lo que pensé- En un instante, desapareció mi sueño del internet. No de mi corazón. Pensé que ya no tendría forma de pasar mi experiencia de libertad a otros, ya fueran jóvenes, que quieren un futuro mejor, o personas viviendo una espléndida madurez y tal vez personas como yo que a pesar de su edad, o a lo mejor por esa razón, siguen pensando que la oportunidad de comunicar sueños y conquistas no termina nunca.
Imaginé que de repente la pompa de jabón que tenía en mis manos se escapaba y se rompía con el viento, y que todo había terminado. ¿Ustedes creen?
Pero no, el blog reapareció, mi angustia se fue como llegó y concluí: puedo realizar mi sueño, puedo mostrar y compartir lo nuevo en el mundo difícil del éxito y su relación con la libertad.
Amig@s, seguiré conversando todos los días, con los que quieran seguirme, con la alegría y la esperanza de siempre
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