No conocía a nadie. No tenía un solo amigo. Y tenía hambre y necesidad. Lo que hizo, aún me asombra. Tomó el listín de una caseta de teléfono, y empezó a llamar grupos de diez de cada letra del alfabeto.
Así reempezó su red de mercadeo. A partir de cero, y con desconocidos que creyeron en él. Su esfuerzo y su trabajo le dieron el triunfo. Ahora es de los de mayor rango a que podemos aspirar en mi Compañìa, es inspiración y ejemplo para todos. Su historia tiene nada más, ocho años.
Otra historia, semejante en cuanto a empezar algo de cero, es la de otro joven muy sencillo, que lustraba zapatos en un país de América Central. Alguien le habló de un producto, se entusiasmó con él, y a pesar de que los que lo conocían pensaban que nunca podría salir de su pobreza, salió de ella, fue a la escuela secundaria, la terminó, y ahora es un triunfador que vive en España, y tiene uno de los rangos más altos en mi compañía.
Su historia es tanto más conmovedora en cuanto que pidió prestado el dinero que necesitaba para invertir en su Red de Mercadeo, y la pagó vendiendo de puerta en puerta, el producto que cautivó su interés por la salud. Su RED de Mercadeo es de las más grandes, y su organización, de las más exitosas.
Son historias verdaderas de hombres jóvenes que no se dejaron vencer por más dificultades que tuvieran. Tú, qué esperas? DECIDETE. ESCRIBEME. No pierdes nada. Al contrario, GANAS
Con cariño, María Estela G. de Villarreal.
Skype: mariestela12
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